
¡Que lindo traje! ¡Que bien vestida! ¡Que mona viene!... ¡Que bonita es! ¡Que lindo camina!
Esas palabras y pensamientos fascinantes; manifiestan la hermosura de una mujer.
¡Cuando camino y viajo, me encanta observar, a las personas; claro con respeto, con… pudor!
Aunque me encantaría ser la mujer maravilla, de la educación, y lamentablemente, daría clase parada junto al chofer del transporte…. problema en mi conducta, el cual aun gracias a Dios no he manifestado.
Vivo en una ciudad, la cual tenía el honor de ser la “París de América”, donde las mujeres y los hombres eran elegantes, correctos, tenían un estilo propio, un porte externo que los identificaba.
Les cuento; viajo diariamente en transporte en capital, las señoras van con short, y con “ojotas”… miraba y parecía una vestimenta seriada, todas salidas de una maquina con la misma matriz.
Ninguna es dueña de un estilo personal, -pensé.-
Me parecía estar en una ciudad para vacacionar…. No en una capital, como mi querida Buenos Aires.
Y sin querer, recordé a mi abuela; cuando salía para trámites o de paseo, ella vestía preciosa, impecable, perfumada, bien peinada.
Simplemente femenina, coqueta, con un estilo tan propio que aun no lo olvido.
Claro… los tiempos, han cambiado en aquellos años, las mujeres cambiaban de vestidos tres veces al día: por la mañana uno practico y cómodo para ir de compras, el cual también era femenino; para las primeras horas de la tarde elegían otro atuendo, tal vez para tomar el té con amigas, o simplemente para disfrutar de un paseo; ya de vuelta en sus casas otro; para la comida o cena.
¡Hoy día la mayoría de las mujeres trabajan, atienden hijos y maridos!
Pero creo, que aunque el día este complicado, una mujer debe ser especialmente femenina con un estilo propio, cuidar su piel, su cabello; nuestro cabello, acaso no es un medio de expresión, una cabellera bien cuidada, ayuda a la mujer a mostrar su vanidad o su indiferencia.
La belleza es mucho mas que tener rasgos bonitos, es magia, coquetería, es el arte de acentuar algunos rasgos, y esfumar otros; es simplemente tener un estilo propio, tener un aire sugerente, atractivo e indefinible que seduzca la atención.
Las mujeres de hoy han optado por lo simple, pero no deben de olvidar la edad, la silueta; haciendo la elección de una vestimenta acorde a su personalidad y rol que desempeña dentro de su sociedad.
Que es una mujer bonita, es la que sabe caminar; es esa mujer que su andar hace que la miren, es la que se mueve con donaire y libertad, dentro de una vestimenta correcta la cual la hace libre en sus movimientos, permitiendo mostrar con seguridad su personalidad. Esa personalidad que da un estilo propio.
Lamentablemente las mujeres hoy tratan de ser como los hombres, les encanta triunfar en negocios de hombres y que las estimen y entiendan en igualdad con el hombre.
¡Nada mas equivocado que esto!
La mujer tiene su lugar y tareas que cumplir, el hombre también las que les corresponden a el.
Digo….las mujeres se sobrepasan, quieren ser como hombres y quedan espantosas.
Este error fatal, esta llevando a una equivocación seria, seguramente acompañada de muchos factores. Lo cual da la sensación que el hombre con la importancia y magnitud a las que estuvimos acostumbradas a ver, ya es o será un producto deteriorado y perdido.
¡Dios me libre y guarde de tal fenómeno!
¡Una mujer necesita el regazo y el hombro de un hombre en algún momento de la vida!
Bueno… tranquila…
¡Volvamos al tema!
Cuando hablo de un estilo personal no me refiero solamente al atuendo que se lleva, es algo más amplio.
No son simplemente los rasgos físicos, postura correcta, saber sentarse, saber caminar, una sonrisa soñada, la educación, la cortesía, el tacto social. Es simplemente un compromiso en la vida, saber lo que debo decir y hacer, y aun mas lo que debo callar para no ofender.
Sin lugar a dudas cada persona tiene su estilo propio dado por la influencia de su familia, por la sociedad que le ha tocado gracias a la cigüeña transitar, y otro factor, importante, su superación propia.
Y si pienso aun mas diría….
Que una persona que logra su estilo propio; el cual le ha permitido abrir las puertas al éxito, en la vida…
Es, algo que jamás nadie le podrá robar y es un don y virtud de pocos…
Tener un ángel interno….
El estilo es el ropaje del pensamiento; y un pensamiento bien vestido, como un hombre bien vestido, se presenta mejor.
Conde de Chesterfield
Maestra, una apreciación MARAVILLOSA; sería interesante que "las niñas" tomaran en cuenta este comentario tan inteligente para transitar por una vereda determinada, reconociendo la diferencia con el hombre, tratando de seducirlo y no de parecerse a él o de avasallarlo. Creo que el hábito hace al monje y es lo que lo ubica en un determinado lugar. EXCELENTE!!!!!!!,
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