viernes, 12 de abril de 2013

Al César lo que del César

Protocolo, son simplemente reglas que dan seguridad, tanto en las exigencias de la vida privada como en la pública, y a todos los sectores de una nación.
Protocolo, es un arte-ciencia, de gran importancia. El modernismo y la democratización, traen cambios en las buenas maneras de las personas y de las naciones. Las reglas existen son las personas las que no se ajustan a ellas. Esas reglas no deben de ser ignoradas, ni por las personas, ni por los gobiernos.
Supongamos que una persona ignora esas reglas, que son actitudes, procedimientos y acciones que existen para crear comodidades, reglas simplemente de urbanidad, sancionadas por la costumbre, y el buen gusto, fáciles de llevar a la práctica, son esas reglas que denotan y marcan la buena educación de una persona. Por eso, una persona, que por ignorancia o deliberada y pedante abstracción ignora estas reglas, genera una impresión desagradable, mostrando actitudes reñidas con el buen gusto, y hace pensar que ha faltado solidez, ejemplos y superación propia en su formación. Eso a una persona no le permite establecer buenas amistades, la prepotencia, la falta de gentileza, la falta de cortesía. No debemos de olvidar que la falta de cortesía, entre los comunes ofende y entre los grandes indigna.
Con un país sucede lo mismo necesita de países amigos, para prosperar, para crear un ambiente propicio para crecer y generar negocios. Un presidente representa a su nación, al conjunto de la sociedad, es el ejemplo a seguir, el modelo, el paradigma…
En la visita de la reina de Holanda en marzo, el presidente argentino, Néstor Carlos Kirchner, debía observar reglas de protocolo, de esta manera el presidente debía de aceptar uno de los aspectos que más reniega desde la primera magistratura, o sea el protocolo, en este caso el de las cortes.
Al dirigirse a la visitante el anfitrión debía llamarla, por su majestad o señora. Al dirigirse al príncipe Guillermo y a la princesa Máxima el jefe de Estado debía nombrarlos su alteza real. Así rezo la circular instructiva de la embajada de Holanda.
El presidente no logró cuidar sus formas y ajustar sus malas maneras, ofendiendo gravemente a la visitante, con su falta a la comida de gala que ésta daba en su honor como agradecimiento y despedida.
Los diarios de Holanda y hasta la propia reina consideraron el desaire un insulto, que fue realmente eso. Un insulto dado por Argentina a ese país.

1 comentario:


  1. http://www.protocolo.com.mx/internacional/%e2%80%9cal-cesar-lo-que-es-del-cesar%e2%80%9d/

    Mayo 26, 2006 en la Sección Internacional.

    “Al César lo que es del César”

    proximo articulo.. coronación

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