viernes, 19 de junio de 2009

La mesa a la americana

Este tipo de reunión puede comenzar un poco después de la hora común del coctel, o sea, entre las 19 y las 20 horas. Es un tipo de reunión que puede prolongarse hasta la madrugada. Es estupenda para celebrar acontecimientos familiares o de otra índole.

La temporada ideal para este tipo de reunión es el verano, y asisten más de 20 personas. Las mesas a su “estilo” ofrecen una cantidad de ventajas, por ejemplo, cuando se tienen muchos invitados y poco servicio. Realmente es un tipo de mesa donde juega lo formal y lo informal. Dado que permite a la anfitriona llevar su imaginación y su buen gusto, para convertir a esta mesa en algo maravilloso. Con una estupenda vajilla, copas, cubiertos y un magnífico mantel.

Mesa fría

La podemos llamar mesa americana o mesa fría, dado que la mayoría de los platos que se sirven son fríos.

En diplomacia este tipo de mesa no se utiliza, a no ser que sea un “buffet-súper” servido después de un baile o de un acto musical. Si hubiera trascurrido la mitad de la noche se denominara “fork-dinner” y su comienzo será después de la medianoche. O sea en horario similar a la cena.

No debemos de olvidar que los términos correctos son: a las 21 horas es la comida, a las doce invito a una cena. Cuando a la mesa se sirvan platos calientes y fríos la denominaremos “Ambigú”.

La reunión

Este tipo de reunión no tiene puntualidad rigurosa, los invitados pueden llegar después de la hora establecida y retirarse después de un tiempo prudencial, sin esperar hasta el final.

La vestimenta correcta es a los que lleguen antes de las 21 horas, ropa formal de calle oscura, los que lleguen después de esa hora, la vestimenta correcta será smoking y las señoras lógicamente corresponde de largo. En una invitación, la vestimenta la rige el varón.

El saludo se hará primero a los dueños de casa a los cuales se les dará el tiempo prudencial para que continúen atendiendo a los demás invitados. Una vez realizado el saludo, y si los dueños de casa estuvieran muy ocupados, les daremos libertad, nos incorporaremos libremente al grupo, dado que son conocidos, y si no simplemente por tener en común la amistad de los dueños de casa.

La mesa y manteles

La dueña de casa que reciba con una mesa americana ubicará la mesa de su comedor lo más pegada a la pared, preferiblemente la que esté enfrente de la entrada, dispondrá también de tres o cuatro mesitas como las utilizadas en el bridge u otros juegos, con sus sillas correspondientes. Puede disponer éstas en el mismo comedor o en otro salón que disponga para la reunión, permitiendo con esto mayor libertad de acción a los invitados que estén de pie.

Sería práctico que una de las mesitas se disponga a la izquierda de la mesa grande para permitir con ello a los invitados colocar los platos usados y así con mayor tranquilidad poderlos llevar a la cocina. Los manteles blancos bien almidonados y planchados serán colocados de la misma forma, en la mesa grande como en las pequeñas, con su correspondiente muletón en todas.

Vajilla y cristalería

Todos los elementos serán colocados en la mesa con una disposición lógica para que los invitados no tengan que volver atrás.

Ya mi mesa está dispuesta, así que colocaré desde el lado izquierdo: los platos (separados los platos de los de postre, u otros que tenga). Siguiendo esta circulación colocaré las fuentes con los distintos manjares, y sus cubiertos correspondientes para servir. Guarniciones, ensaladas, pescados, aves, carnes rojas, carnes blancas, etc. Colocaremos también aderezos salsas, salero, pimentero, todo lo necesario y en orden para la circulación correcta.

Ahora es el tiempo de los cubiertos, los colocaremos todos juntos pero en orden, separados por su forma, o uso. Seguirá a éstos una estupenda bandeja con el pan.

A continuación y lo último en colocarse serán las servilletas. Éstas deben de ser de papel, es correcto dado que la mayoría de los invitados comerán de pie o aprovechando apoyarse en algún espacio para cortar, sería incorrecto que pasaran la velada haciendo acrobacias para mantener la servilleta en su lugar, la de papel se sostiene mejor en la mano que sujeta al plato y se puede renovar cuantas veces haga falta.

El servicio

Para iniciar el servicio la invitación la hace la reina del hogar, la anfitriona, con la ayuda de las señoras invitadas, que en caso que no tenga servicio doméstico será ella la que presentará a cada invitado, aquellos alimentos o bebidas que, por su temperatura, no deben estar sobre la mesa.

Las personas de mayor edad estarán sentadas, alrededor de las pequeñas mesitas, el resto de los invitados permanecerán de pie o sentados en los lugares dispuestos, respetando sólo los salones habilitados.

Es muy cortés de parte de los caballeros, ofrecer la reposición de los manjares y las bebidas a las señoras, ¡nobleza obliga! (va sin decir)…

Un poco de historia

Como se imaginarán este tipo de mesa tuvo su origen en Estados Unidos aproximadamente por el año 1920. A comienzos del siglo, en aquel país, en el nuestro y en muchos más, la clase rica, como los de la clase media vivían en casas propias y amplias. Y hasta con mucho personal de servicio.

En Buenos Aires, mi amada ciudad, tenemos un edificio hermoso que ahora ocupa el Círculo Militar, frente a Plaza San Martín. Allí vivieron solos un matrimonio sin hijos, con 75 personas de servicio. Recomiendo visitarlo. Cuando entro allí, pienso el amor de ese hombre a su mujer, que la jerarquizó con lo más hermoso para que fuera una verdadera reina.

Bien, los ambientes grandes, las mesas imperio del Palacio del Oriente, donde el gobierno español agasaja a sus distinguidos invitados, pueden ubicarse perfectamente en ella 150 personas.

Los tiempos han cambiado y a partir de 1908 los estadounidenses comenzaron a construir edificios, las superficies se achicaron, y los cinco o seis pisos que se acostumbraba ver se transformaron en 120 como en la isla de Manhattan. Entonces, por supuesto, estos pisos no tenían las dimensiones de las casas, con terreno no compartido. Así que las mesas se achicaron en proporción a los nuevos ambientes.

Se empezaron a fabricar mesas de menor tamaño para ocho o seis comensales y excepcionalmente para 10 o 12.

Con esas limitaciones y queriendo seguir con la vida social y familiar, que gracias a Dios siempre estará presente, fueron los estadounidenses los que idearon este sistema de reunión o sea la mesa americana.

1 comentario:

  1. dverian poner imagenes
    para entender mejor
    pero igual la info ta bien

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